Entre los títulos que más llaman la
atención al librófago de los últimos tiempos destacan aquellos pertenecientes a
grandes autores que, o bien no han recibido el eco deseado en nuestro país, o
directamente ni siquiera habían sido trasladados a nuestro idioma a pesar, a
veces, de haber transcurrido más de un siglo desde su primera aparición. Con la bandeja
aún caliente sacamos del horno tres obras de tres pujantes editoriales (Alba,
Rey Lear y Marbot Ediciones) que se adaptan fielmente a lo ya mencionado. Con
solo ocho años de diferencia, a mediados del XIX, nacían tres de los más grandes
autores de la contemporaneidad. Hablamos de Antón Chéjov, Arthur Schnitzler y
Oscar Wilde, representantes de tres de las más grandes literaturas universales
que, curiosamente, se encuentran por estos días de estreno en nuestro país. Se
comenta que se lo tienen tan creído que ni siquiera van a conceder entrevistas
pero, a pesar de tamaño desaire, hemos preferido no tenérselo en cuenta.
Recogemos, de este modo, brevemente a continuación por qué, pese a no abrir
ningún informativo, son protagonistas de la más apetitosa actualidad.
Flores tardías y otros relatos.
Antón P. Chéjov.
Antón P. Chéjov.
Traducción de Fernando Otero.
Alba editorial. Col. Alba Clásica.
Formato: Tapa dura.
264 páginas.
Alba editorial. Col. Alba Clásica.
Formato: Tapa dura.
264 páginas.
PVP: 18,50€.
Flores tardías y otros relatos reúne cuatro piezas rara vez antologadas de este maestro de la narrativa breve, que supo imprimir a sus relatos, en palabras de la escritora y crítico de The New Yorker, Janet Malcolm, un tono sincero, natural, racional, moderno”, al tiempo que resultaban “salvajes y extraños, arcaicos y de colores brillantes".
Flores tardías y otros relatos reúne cuatro piezas rara vez antologadas de este maestro de la narrativa breve, que supo imprimir a sus relatos, en palabras de la escritora y crítico de The New Yorker, Janet Malcolm, un tono sincero, natural, racional, moderno”, al tiempo que resultaban “salvajes y extraños, arcaicos y de colores brillantes".
La fama de Chéjov (Tangarog, 1860-Badenweiller, 1904) mayor si cabe por su obras teatrales, entre las que se encuentran monumentos dramáticos como La gaviota, El tío Vania, Tres hermanas y El jardín de los cerezos, suele ocultar o pasar por alto su talento para la comedia, algo que él, a tenor de sus disputas con Stanislavski –aseguran en Alba–, seguramente nos reprocharía. Pero tanto en “Mercancía viva” (1882) –donde un hombre sorprende in fraganti a su mujer y a su amante, pero se aviene a un arreglo económico de inesperadas consecuencias– como en “Flores tardías” (1882) –la historia de la ruina de una familia aristocrática y del amor ciego de una princesa por un médico que nació siendo siervo– el humor, las situaciones equívocas y las degradaciones cómicas se revelan parte esencial de su universo. Más “impecablemente” chejoviano es “Mi mujer” (1892), una obra maestra de la técnica del punto de vista que nos desvela poco a poco la odiosa personalidad de un hombre que ha perdido el amor de su mujer, y, poco a poco también, en medio de una hambruna, la transformación que le permite recuperarlo. En “Un asesinato” (1892), por último, las desavenencias religiosas y un callado conflicto por una herencia conducen a una tragedia familiar, contada, en su preparación y en sus secuelas, con minuciosidad y sin suspense.
Esta obra supone un complemento
imprescindible de la edición de sus Cuentos, hasta un total de 60, publicada con anterioridad por Alba
con traducción de Víctor Gallego.
Impresiones en Yanquilandia.
Oscar Wilde.
Traducción de Susana Carral.
Oscar Wilde.
Traducción de Susana Carral.
Rey Lear Editores.
Formato: Cuadernillo cosido al hilo.
12,7x18,5 cm.
72 páginas.
PVP: 9,80 €.
PVP: 9,80 €.
Entre 1881 y 1883 Oscar Wilde (Dublín, 1854-París, 1900) realizó dos viajes a Norteamérica para dar un ciclo de conferencias por todo el país y estrenar una de sus primeras obras de teatro. Su atuendo —calzón corto y medias negras— causó una enorme sorpresa en Nueva York y pasó inadvertido en el Oeste, donde los vaqueros y los buscadores de oro lloraban cuando les leía la biografía de Benvenuto Cellini —“les expliqué que estaba muerto y eso provocó que preguntaran: ¿quien le pegó un tiro”, escribe Wilde—.
Sus incisivas impresiones sobre esta
aventura las fue relatando en varias piezas, donde aborda la mentalidad del
hombre y la mujer norteamericanos, su puritanismo o el impacto del circo de
Buffalo Bill en la sociedad londinense. Esta edición de Rey Lear se ilustra con fotos y grabados de
Estados Unidos tal y como lo conoció Wilde.
Doctor Graesler, médico de balneario.
Arthur Schnitzler.
Traducción de María Esperanza Romero.
Marbot Ediciones.
156 páginas.
Formato: 14,5 x 21 cm.
PVP: 12,5€.
Al doctor Graesler solo le falta una cosa
para alcanzar la “perfección”, al decir de alguien que le conoce bien. Este
comentario casual e inocente, realizado en las primeras páginas del libro,
sienta el escenario, las reglas, los plazos y pone en marcha todo el mecanismo
del relato posterior, que avanza inexorablemente hacia lo que —en cierto modo—
es una forma de perfección.
Experto en cartografiar accidentes –“tabúes
de la cultura occidental”, como los ha definido Cecilia Dreymüller–, en vidas burguesas enteramente pulcras por lo
demás, Arthur
Schnitzler (Viena, 15 de mayo de 1862 - ibídem, 21 de
octubre de 1931), de quien Marbot
Ediciones ya publicó hace dos años La señora Berta Garlan, nos acerca en
estas páginas inéditas hasta la fecha en castellano, a un doctor Graesler tan
vivo y concreto como cualquiera de nosotros.
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