El romance del bosque.
Ann Radcliffe.
Edición de Juan
Antonio Molina Foix.
Cátedra. Col. Letras Universales.
Formato: Rústica hilo. 11 x 18 cm.
592 páginas.
PVP: 15€.
Fecha de publicación: noviembre de 2012.
Si Horace Walpole puede considerarse el
padre indiscutible de la novela gótica, Ann Radcliffe (9 de julio de 1764–7 de
febrero de 1823) fue sin duda la madre. La ingeniosa y racionalista Ann Ward,
que era su verdadero nombre, evoca en sus obras los aspectos más sombríos y
dramáticos de la naturaleza con una cierta poesía. Mediante una recargada
ornamentación y una extravagante dramatización de las más variadas formas de
transgresión (incesto, violación…), que prometían peligros inminentes, luego
desplazados o incumplidos, lograba captar la atención del lector. Fue la más
eximia representante de la escuela gótica y logró poner de moda aquel género en
las postrimerías del siglo XVIII. Su influencia alcanzó a escritores como
Byron, Shelley o las hermanas Brontë.
Aunque Los misterios de Udolfo se ha
convertido en su obra más famosa, El romance del bosque, publicada en 1791, fue
la que más entusiasmo despertó entre sus contemporáneos. Coleridge, por
ejemplo, afirmó tras leer la novela: “La atención permanece fijada, hasta que
Ann Radcliffe decide quitarnos el velo”, y Walter Scott tampoco escatimó
elogios en su momento.
En El romance la trama se desenvuelve en
las afueras de París, donde el matrimonio La Motte vive ahogado en deudas. La
pareja es capturada por los habitantes del bosque, una suerte de criminales que
perdonan a la pareja por haber protegido a una muchacha, Adeline, prisionera de
su padre. La pareja encuentra finalmente asilo en una abadía, entrando entonces
un despiadado marqués en escena para reclamar a la joven como de su propiedad.
Sin embargo, Adeline se ha enamorado de Theodore; un joven que encarna a la
perfección el ideal de las novelas góticas (y suspirantes) de la época.
La importancia y la influencia del
paisaje en los personajes y acontecimientos de la novela, las ruinas como
símbolos de la fugacidad y del deterioro y desplome de las creaciones humanas y
el culto de lo sombrío sustentan las contradictorias emociones de placer y
miedo que provocan novelas como la que ahora Cátedra, con la preparación de Juan Antonio Molina Foix, especialista en literatura de terror y responsable de ediciones críticas de autores como Lovecraft, Stoker o Matthew Gregory Lewis, publica dentro de su colección de Letras Universales.
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