Grandes esperanzas.
Charles Dickens.
Ilustrado por Ángel Mateo Charris.
Galaxia Gutenberg/Círculo de lectores.
495 páginas.
PVP: 38,95 €
Fecha de publicación: noviembre de 2012.
Con motivo del bicentenario del
nacimiento de Charles Dickens (1812-1870) y coincidiendo también con el 50º
aniversario de Círculo de Lectores, se pone a la venta una edición muy especial
de una de las grandes novelas del escritor inglés, Grandes esperanzas, ilustrada
por Ángel Mateo Charris, autor que dentro de esta misma casa nos dejó una
muestra de su talento en una bella edición de otro clásico inmortal, El corazón
de las tinieblas, de Joseph Conrad.
Si en aquella ocasión sus pinturas nos
mostraban la crudeza de la explotación colonial a lo largo del río Congo el
artista murciano recrea ahora, sirviéndose de su característico y aplaudido manejo
de la luz y del color, las marismas del condado de Kent en donde se oculta un
temible fugitivo, la vieja mansión de la señorita Havisham a las afueras del
pueblo, o el Londres de mediados del siglo XIX adonde llega el joven Philip
Pirrip, el protagonista y narrador de esta entrañable historia de iniciación en
la que los imprevisibles giros del destino nos mantienen en vilo a través de
toda la historia.
A quien no haya leído la obra (o no haya
visto alguna de las numerosas versiones cinematográficas del texto, incluyendo
la extraordinaria firmada por David Lean en 1946) le recordaremos brevemente el
argumento: Pip es un huérfano que vive con su hermana, una mujer irascible que,
aunque presume de haber criado a Pip «a mano», acostumbra en la más pura
tradición de los personajes infantiles dickensianos, a castigarlo con una vara
con nombre propio. El primer hecho excepcional de la
vida de Pip ocurre cuando un preso fugado le pide ayuda en mitad de la noche:
necesita víveres, una lima y, por supuesto, discreción absoluta pues, en caso
contrario, el siniestro fugitivo está dispuesto a arrancarle el corazón y el
hígado. No es sencillo digerir semejante amenaza y además guardar el secreto,
pero en breve algo mantendrá ocupada por completo la mente de Pip: conocerá a
la señorita Havisham, una anciana adinerada y excéntrica que requerirá la
presencia del muchacho como pasatiempo para su protegida, la pequeña Estella.
Pese al desprecio que le profesa la arrogante muchacha, Pip queda prendado de
ella y se hace a sí mismo la promesa de convertirse en un caballero para ser
digno de su amor. La oportunidad se presentará bajo la apariencia de un
benefactor anónimo: alguien que está dispuesto a hacerse cargo de sus estudios
y respaldar su ascenso social.
Con estos ingredientes folletinescos y
parcialmente autobiográficos, Dickens construye una trama portentosa que
mantuvo enganchado al lector del All the Year Round a razón de dos capítulos
semanales antes de reunirse, como era habitual, en formato libro y que, oh,
casualidad, arrancaba en la víspera de la Navidad de 1812, fecha en la que el
protagonista tenía tan solo siete años de edad.
Para la presente edición Mateo Charris imaginó las escenas a partir de la lectura de la novela, y luego viajó a Inglaterra para ver con sus propios ojos los paisajes descritos por Dickens y que después volcaría al lienzo con óleo y tinta china. Además, como se encargan de subrayar los responsables de la edición, una vez terminada esa etapa el ilustrador se involucró en la fase de producción del libro y trabajó codo con codo con editores y diseñadores para trasladar sus pinturas al formato impreso sin descuidar ningún detalle. De ese largo y minucioso proceso nos habla el propia artista en el vídeo que recogemos a continuación:
Cuentos de Navidad.
Charles Dickens.
Ilustraciones de Javier Olivares.
Traducción de Nuria Salinas Villar.
Mondadori.
PVP: 16,99€.
Fecha de publicación: noviembre de 2012.
Pero la Navidad parecería menos Navidad
si no pudiéramos echarnos a los ojos una nueva edición de los clásicos Cuentos
de este maestro de las letras. Tanta ha sido su influencia sobre
nuestra actual concepción de estas fechas que se ha llegado a decir que
fue Dickens quien la inventó.
Precisamente, aprovechando el bicentenario
de su nacimiento, Mondadori ha querido poner a disposición de los lectores una
edición de estas narraciones que se saliera de lo habitual.
De este modo, inspirado en la edición
inglesa de 1852, Cuentos de Navidad reúne en un único volumen los cinco relatos
que el escritor inglés escribió con ambientación navideña. Así, a “Canción de
Navidad", donde se retrata al célebre avaro ricachón, Ebenezer Scrooge, que
recibe la visita moralizante de los espíritus de las navidades pasadas, las
presentes y las futuras, se le suman en esta edición traducida por Nuria Salinas, los relatos “Las campanas”, “El grillo del Hogar”, “La batalla de
la vida” y “El hechizado”.
Pero, sin duda, otra de las
particularidades que convierten a esta edición en única es el sensacional
trabajo desarrollado por el ilustrador (y ocasional autor de cómic) Javier
Olivares (Madrid, 1964), a quien incompresiblemente la página de Random House
Mondadori que recoge la aparición del título no le dedica ni una línea, tal vez
pensando con justicia que no necesita presentación (al fin y al cabo de Dickens tampoco se
nos da ninguna información).
Una de las ilustraciones de Olivares para Cuentos de Navidad. |
Colaborador habitual de publicaciones como El País, Rolling Stone (edición española), Quo o El Economista,
director
de varios cortos de animación y autor durante los últimos veinticinco
años de
innumerables historias cortas, adaptaciones y otros trabajos aparecidos
en
obras colectivas y monográficas, Olivares también ha desarrollado una
extensa
carrera en el campo de la ilustración infantil en la que habría que
inscribir este nuevo trabajo. Aunque, como siempre, tratándose de
Dickens, los límites que separan al mundo infantil del adulto, incluso
al adulto del niño que un día fue, nunca están del todo claros.
El relato que da título al libro, “La Navidad cuando dejamos de ser niños”, se nos presenta como un canto a estas fiestas concebido desde la edad madura. Para Dickens, estas fechas serán siempre el momento de la hospitalidad y la tolerancia, la ocasión para volver la vista a la infancia, bucear en los recuerdos y buscar en nuestra vida la armonía, sin lamentarse por los sueños que no se han cumplido. Un tiempo, además, para traer “a nuestro lado a las personas que quisimos» y que ahora habitan en la Ciudad de los Muertos”.
En esta interesante antología participan Pilar Adón, Elia Barceló, Óscar Esquivias, Marc Gual, César Mallorquí, Ismael Martínez Biurrun, Elena Medel, Francesc Miralles, Daniel Sánchez Pardos y Marian Womack, autores representativos de las letras españolas actuales, que vuelven a alojarse, un siglo después, en la pensión de Mrs. Lirriper para ofrecer al lector del siglo XXI una nueva vuelta de tuerca al relato fantástico y perturbador tras la estela dickensiana.
La Navidad cuando dejamos de ser niños.
Charles Dickens.
Traducción de Marta Salís.
Traducción de Marta Salís.
Alba Editorial.
Encuadernación: rústica
96 páginas.
Encuadernación: rústica
96 páginas.
PVP: 9€.
Fecha de publicación: diciembre de 2012.
Y ya había cerrado El librófago esta entrada cuando le llega la noticia de un nuevo banquete dickensiano. De lo más oportuno además (salvando el hecho de que haya debido actualizar el post dos horas después de haberlo publicado). La novedad nos la sirve en bandeja Alba Editorial, que ha reunido en este pequeño volumen cinco cuentos de Navidad hasta ahora inéditos en español.
Y ya había cerrado El librófago esta entrada cuando le llega la noticia de un nuevo banquete dickensiano. De lo más oportuno además (salvando el hecho de que haya debido actualizar el post dos horas después de haberlo publicado). La novedad nos la sirve en bandeja Alba Editorial, que ha reunido en este pequeño volumen cinco cuentos de Navidad hasta ahora inéditos en español.
Publicados entre 1851 y 1853 en el número
especial navideño de la revista Household Words, La Navidad cuando dejamos de
ser niños reúne un puñado de obras que rezuman lo mejor del espíritu
dickensiano: humor, generosidad, alabanza del hombre anónimo y una denuncia
implacable del sistema de clases que no le permite instruirse ni progresar.
El relato que da título al libro, “La Navidad cuando dejamos de ser niños”, se nos presenta como un canto a estas fiestas concebido desde la edad madura. Para Dickens, estas fechas serán siempre el momento de la hospitalidad y la tolerancia, la ocasión para volver la vista a la infancia, bucear en los recuerdos y buscar en nuestra vida la armonía, sin lamentarse por los sueños que no se han cumplido. Un tiempo, además, para traer “a nuestro lado a las personas que quisimos» y que ahora habitan en la Ciudad de los Muertos”.
Bleak house inn.
VV.AA (ed. Care Santos).
Fábulas de Albión.
Formato: 15 x 21 cm.
256 páginas.
18,05 €.
Fecha de publicación: noviembre de 2012.
Y ya metidos en harina, no queremos dejar
de recordar que tras la publicación de Cuando sale la luna de Gladys
Mitchell, Fábulas de Albión, sello hermano de Nevsky prospects, ya ha
lanzado el otro título que nos anunciaban dentro de su otoño “detectivesco y
dickensiano”. Se trata de Bleak house inn. Diez huéspedes en casa de Dickens,
compilación a cargo de Care Santos, que recopila
relatos de diez autores españoles contemporáneos que recrean los libros
navideños de Charles Dickens.
En esta interesante antología participan Pilar Adón, Elia Barceló, Óscar Esquivias, Marc Gual, César Mallorquí, Ismael Martínez Biurrun, Elena Medel, Francesc Miralles, Daniel Sánchez Pardos y Marian Womack, autores representativos de las letras españolas actuales, que vuelven a alojarse, un siglo después, en la pensión de Mrs. Lirriper para ofrecer al lector del siglo XXI una nueva vuelta de tuerca al relato fantástico y perturbador tras la estela dickensiana.
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