Mientras proliferan listas que recogen lo
más destacado del año (nosotros mismos hemos concluido recientemente la
selección de Las
mejores portadas) comenzamos a asomarnos a lo que el sector editorial
español nos traerá en 2013. Uno de esos sellos que acaban de anunciar sus
previsiones para un ejercicio que en el plano económico viene acompañado de los
peores presagios, lo cual no parece arredrar por fortuna a nuestros editores, es
Alpha Decay.
La primera de las novedades de esta
atractiva editorial llegará a las librerías a finales de enero de la mano de Denton Welch. Publicada
originalmente en 1943, causando un pequeño revuelo en el mundillo literario británico, Primer viaje es una obra que rememora un año decisivo de la
adolescencia del autor, un cambio de rumbo que lo apartó de la senda prevista y
lo llevó por otras calles hacia una nueva geografía estética y sensible. Las
coordenadas que configuran el mapa abigarrado de este viaje inaugural celebrado
en 1931 son las calles de Salisbury, el Londres antebellum, un trimestre en un internado, un transatlántico y su
heterogénea población, la autista colonia británica de Shanghái o una cabeza
humana en un camino chino. Con estos elementos Welch, nacido en Shanghai,
aunque crecido en Inglaterra, configura un relato en el que la “combinación de
objetividad científica y terror subjetivo” –como escribió W. H. Auden tras conocer la
primera edición estadounidense– convierten la obra en un “comentario revelador
sobre nuestra actual situación histórica”.
Ya en febrero llegará el turno para Regresar, un relato en el que Dominique Ané, conocido bajo su nombre artístico
Dominique A. y autor de ocho álbumes –entre los que destaca La fossette– sondea la relación que mantiene con su ciudad natal:
Provins (región de Seine-et-Marne), donde vivió su infancia y adolescencia.
En esta obra autobiográfica el autor
trata de comprender por qué ese lugar, a pesar del paso de los años, no cesa de
perseguirlo a la vez que le enfrenta a un doble sentimiento: atracción y
repulsión hacia la ciudad amurallada —“absorta en su pasado”, “cercada por
campos de remolachas”— que rezuma aburrimiento y una sensación de fin del
mundo.
El mes de marzo, víspera de las
festividades del libro y con la llegada de la primavera, la novedad llega por
partida doble. La primera protagonista
del mes será Sheila Heti, autora de
libros de ficción como The Middle Stories y Ticknor y de ensayos (escritos con
Misha Glouberman) como los que se recogen en The Chairs Are Where the People Go que nos
descubre en esta obra a Sheila, una dramaturga de veintitantos años recién
salida de un matrimonio fallido del que aún no se ha recuperado, para trazar sirviéndose
de conversaciones transcritas, emails reales y fuertes dosis
de ficción, en ¿Cómo debería ser una
persona? una obra que tiene mucho de novela, mucho de manual de autoayuda y
mucho de confesión obscena.
Y si los lectores podrán disfrutar de
esta obra a inicios de mes, a mediados le llegará el turno a un peso pesado de
nuestras letras, Javier Tomeo,
en cuya nueva novela vuelve a su territorio más querido y personal: los
monstruos. En Constructores de monstruos,
el escritor aragonés –del que Páginas de Espuma acaba de editar sus Cuentos
Completos y al que Alpha Decay ya publicó la colección de cuentos Los
nuevos inquisidores, así como la reedición de Los enemigos– nos ofrece una metáfora
del sutil proceso creativo de la propia ficción que construye y revisa hasta la
saciedad, hasta obtener , con su particular estilo a medio camino entre Buñuel y Mary Shelley, el monstruo-novela
en su quintaesencia.
Veteranos y jóvenes vuelven a combinarse
en abril dentro de un catálogo que va ganando quilates. Entre estos últimos,
nos encontramos Justin Taylor,
que con apenas 30 años ya ha colaborado con textos de ficción y no ficción en
medios como The Believer, The Nation, The New York Tyrant, Flaunt
o The Brooklyn Rail, y cuyo debut, Aquí todo es mejor, apareció este mismo
año que ahora finaliza dentro de la editorial que sigue apostando por su obra,
ahora de la mano de El evangelio de la
anarquía, su primera y aclamada novela.
Definido como “un maestro de la
instantánea moderna” Taylor explora los límites entre la religión y la política, la fe y el
fanatismo, el deseo y la necesidad para contarnos la historia de David, un
joven que ha dejado los estudios y lleva una vida sonámbula en Gainsville,
Florida, durante el cálido y tenso verano de 1999, hasta que se cruza en su
vida un amigo al que había perdido de vista. A partir de ese momento es
arrastrado al efervescente y sucio universo de Fishgut, una destartalada casa
donde un caótico colectivo de anarquistas, quemados y libertinos llevan a la
práctica la utopía al margen de la sociedad y la ley.
El maestro indiscutible, que comparte
lanzamiento con apenas unas semanas de distancia es Francis Scott Fitzgerald
(1896 - 1940), el novelista estadounidense que retratara como ningún otro el espíritu
de la década de los veinte, casado con la indomable Zelda Sayre (musa de sus
obras, a quien 451 editores acaba
de dedicar una novela gráfica) con la que tuvo a su hija, Frances Scott
Fitzgerald. Con prólogo de la propia Frances y epílogo de Rodrigo
Fresán, nos llegan ahora las Cartas a mi
hija, un documento extraordinario para conocer al hombre tras el escritor y, de paso,
a toda una época.
Y todavía antes del verano, dos títulos
muy diferentes entre sí y que aportan diversidad y riqueza a un por otra parte
muy heterogéneo catálogo, saldrán a la luz. Primero lo hará Batman
desde la periferia, un libro sobre el mítico personaje del cómic, el cine y
la televisión, que recoge ensayos periféricos, de outsiders que se acercan al
cómic desde otras disciplinas –caso de Eloy Fernández Porta, Javier Calvo, Blake Butler o el
filósofo Slavoj Žižek, entre
otros– combinados con la colaboración de insiders como Greg Baldino, crítico de
cómics en el Chicago Tribune o Scott Snyder, el actual guionista
de Batman. Y ya en junio cerrará este más que interesante primer semestre del
año el prestigioso helenista y filósofo Pierre Hadot, autor también de La filosofía como forma de vida (Alpha
Decay, 2009) que en estas casi 400 páginas que componen La ciudadela interior,
deja constancia de cómo las Meditaciones
de Marco Aurelio se insertan
en la tradición de los ejercicios espirituales que, como el filosofo francés ha
demostrado a lo largo de su obra, puede recorrer la larga distancia que va de
los filósofos griegos hasta
- Toda la información sobre las novedades del primer semestre de Alpha Decay aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario