Coincidiendo con el décimo aniversario de
la muerte de Roberto
Bolaño, el Festival Kosmopolis, encuentro literario bienal nacido en 2002 que
se celebra en el Centro de Cultura
Contemporánea de Barcelona y que afronta su sexta edición, está organizando
una serie de actividades con las que se pretende rendir tributo al autor de La literatura nazi en América o 2666, fallecido ahora hace diez años. De
este modo, además de la exposición que ya tiene sus puertas abiertas, el
próximo fin de semana diversas actividades nos brindarán una magnífica
oportunidad de aproximarnos a la obra del gran escritor chileno.
Entre estas destaca la que tendrá lugar viernes
15 de marzo, a las 19 h, en el CCCB (c/ Montalegre, 5). Se trata del debate Roberto Bolaño: la gestación de un mito,
en el que participarán Pere
Gimferrer, A.G. Porta, Jorge Herralde, Jaume Vallcorba y José Antonio Masoliver Ródenas. Porta, que escribió junto
al escritor chileno Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce
–y a quien Bolaño conoció, en palabras de este último, “en las oficinas de una
editorial marginal de Barcelona, que sólo publicaba poesía y que,
resignadamente, se llamaba La Cloaca. No era un buen principio, pero para
nosotros, que entonces escribíamos poesía y éramos los campeones de los
futbolines del distrito quinto de Barcelona, era un principio al menos
prometedor”– los editores, con los que mantuvo un estrecho vínculo personal, y
los poetas y críticos mencionados, nos permitirán acercarnos a la figura de un
escritor que pasó casi sin transición de la marginalidad al reconocimiento
universal y que, desaparecido en su cénit creativo (apenas pudo disfrutar del
éxito que le reportó la extraordinaria Los
detectives salvajes), es actualmente considerado como uno de los autores de
referencia de la literatura contemporánea.
Como nos cuentan los organizadores del
evento, la relación entre su vida y su obra y en qué sentido dicha relación ha
contribuido a la gestación de un mito alimentado por sus raíces –chilenas,
mexicanas y catalanas–, su independencia, su audacia, su sentido crítico, su
sentido de la aventura, sus aportaciones en el terreno del ensayo, la poesía,
el relato y la novela, así como su visión de la escritura como un continuo
proceso que sólo la muerte puede interrumpir, serán algunas de las cuestiones
que se aborden en esta cita ineludible para los fieles seguidores del escritor,
que tendrán una nueva oportunidad de profundizar en su legado, un día más tarde, esto
es, el sábado 16, desde las 18:30 h, con motivo de la tercera edición del club
de lectura Barcelona-Medellín, consagrado en esta ocasión a la novela escrita
con A.G. Porta, anteriormente aludida, publicada por Acantilado, y que contará de nuevo con la
presencia del escritor barcelonés
–quien, como recordaría alguna vez Bolaño, en los tiempos en los que este no tenía un duro solía aparecer por su casa de la calle Tallers con “yogures y cigarrillos, regalos razonables y prácticos”–, responsable, por cierto, de un bello prólogo incluido en la edición en el que
reflexiona sobre la escritura a cuatro manos.
Como decíamos más arriba, estas y otras actividades –más abajo pueden ver el programa completo– son complementarias de la que está siendo, sin duda, una de las exposiciones de la temporada, la que bajo el título Archivo Bolaño: 1977-2003, abrió sus puertas en el CCCB el pasado 5 de marzo, y que podrá visitarse hasta el próximo 30 de junio.
El proyecto, comisariado por la editora y
periodista Valérie Miles y el jefe de Proyectos del CCCB_LAB Juan Insua, y que
no hubiera sido posible sin la colaboración de Carolina López, la viuda del
escritor, ha sido, en claro guiño a la estética del autor, concebido como una
investigación detectivesca que se articula a partir de tres ejes temáticos
entrelazados que expresan algunas de las claves más perennes del universo
creativo de Bolaño. “De cuando en cuando –señala dice la propia Valérie Miles
en el catálogo– el lector tiene la impresión de que Bolaño podría haber dejado deliberadamente
algunas claves diseminadas a lo largo de sus cuadernos, por si algún arqueólogo
literario llegara a excavar en ellos”. Así, el primero define una geografía
concreta a través de las tres ciudades en las que el autor creó casi toda su
obra: Barcelona, Girona y Blanes; el segundo presenta su cronología creativa,
completando y redefiniendo la publicación de sus libros; y el tercero recrea un
paisaje existencial que a través de sus trabajos provisionales, sus hábitos y
aspectos de su dimensión más íntima, nos permite recuperar al escritor en su
vida cotidiana.
El recorrido expositivo, que muestra sólo
una muy pequeña parte de un archivo que contiene más de 14.000 páginas sólo de
originales (incluyendo 26 cuentos inéditos, cuatro novelas, poesías, cartas borradores…)
y plagado de todo tipo de valiosos materiales (originales, libretas y
cuadernos, cartas, fotografías familiares, revistas y fanzines, ejemplares de
su biblioteca personal, inéditos, como la novela El espíritu de la ciencia ficción, escrita en 1984 y dedicada a
Philip K. Dick, una caja de fósforos manuscrita, sus máquinas de escribir, las gafas
…), se sirve también de una serie de documentos audiovisuales para en último
término desarrollar los núcleos temáticos referidos a través de un prólogo,
referencia imprescindible a los años vividos en México, y tres etapas precisas:
1. La universidad desconocida. Barcelona
1977-1980.
2. Dentro del caleidoscopio. Girona
1981-1985.
3. El visitante del futuro. Blanes
1985-2003.
Cerrando el caleidoscópico itinerario
–que podrá contemplarse en los próximos meses de forma sucesiva en Nueva York,
México y Madrid– al visitante le aguardará aún un epílogo o coda que pretende analizar
la influencia de Bolaño en la literatura del siglo XXI, reflejada en las
sucesivas traducciones y el creciente número de estudios que suscita un autor
que llegó a afirmar que escribía “para los fantasmas, que son los únicos que tienen
tiempo porque están fuera del tiempo”.
“Me dirá usted que la literatura no consiste únicamente en obras maestras sino que está poblada de obras, así llamadas, menores. Yo también creía eso. La literatura es un vasto bosque y las obras maestras son los lagos, los árboles inmensos o extrañísimos, las elocuentes flores preciosas o las escondidas grutas, pero un bosque también está compuesto por árboles comunes y corrientes, por yerbazales, por charcos, por plantas parásitas, por hongos y por florecillas silvestres. Me equivocaba. Las obras menores, en realidad, no existen. Quiero decir: el autor de una obra menor no se llama fulanito o zutanito. Fulanito y zutanito existen, de eso no cabe duda, y sufren y trabajan y publican en periódicos y revistas y de vez en cuando incluso publican un libro que no desmerece el papel en el que está impreso, pero esos libros o esos artículos, si usted se fija con atención, no están escritos por ellos.Toda obra menor tiene un autor secreto y todo autor secreto es, por definición, un escritor de obras maestras. ¿Quién ha escrito tal obra menor? Aparentemente un escritor menor. La mujer de este pobre escritor lo puede atestiguar, ella lo ha visto sentado a la mesa, inclinado sobre las páginas en blanco, retorciéndose y deslizando su pluma sobre el papel. Parece un testigo irrebatible. Pero lo que ha visto es sólo la parte exterior. El cascarón de la literatura. Una apariencia –le dijo el viejo ex escritor a Archimboldi y Archimboldi recordó a Ansky–. Quien en verdad está escribiendo esa obra menor es un escritor secreto que sólo acepta los dictados de una obra maestra.Nuestro buen artesano escribe. Está ensimismado en aquello que va plasmando bien o mal en el papel. Su mujer, sin que él lo sepa, lo observa. Efectivamente, es él quien escribe. Pero si su mujer tuviera una vista de rayos X se daría cuenta de que no asiste propiamente a un ejercicio de creación literaria sino más bien a una sesión de hipnotismo. En el interior del hombre que está sentado escribiendo no hay nada. Nada que sea él, quiero decir. Cuánto mejor haría ese pobre hombre dedicándose a la lectura. La lectura es placer y alegría de estar vivo o tristeza de estar vivo y sobre todo es conocimiento y preguntas. La escritura, en cambio, suele ser vacío. En las entrañas del hombre que escribe no hay nada. Nada, quiero decir, que su mujer, en un momento dado, pueda reconocer. Escribe al dictado. Su novela o poemario, decentes, decentitos, salen no por un ejercicio de estilo o voluntad, como el pobre desgraciado cree, sino gracias a un ejercicio de ocultamiento. ¡Es necesario que haya muchos libros, muchos pinos encantadores, para que velen de miradas aviesas el libro que realmente importa, la jodida gruta de nuestra desgracia, la flor mágica del invierno!” (Roberto Bolaño, 2666).
EXPOSICIÓ // ARXIU BOLAÑO 1977-2003 from CCCB on Vimeo.
Programación
completa.
-Archivo
Bolaño. 1977- 2003 [05/03/2013 a 30/06/2013].
-Àlex
Rigola, Pablo Ley, Joan Carreras, Andreu Benito [14/03/2013 - 20:30].
Bolaño
en escena - lectura dramatizada y debate.
-Il
futuro [ESTRENO] [14/03/2013 - 22:30]
Alicia
Scherson. Chile, Italia, España y Alemania. 2012. 94’. VOSE.
-A.G.
Porta, Pere Gimferrer, Jorge Herralde, Jaume Vallcorba, José Antonio Masoliver
Ródenas [15/03/2013 - 19:00].
Roberto
Bolaño: la gestación de un mito – debate.
-Olvido
García Valdés, Chefa Alonso [15/03/2013 - 20:00].
Hojas
escritas en la escalera de Jacob - recital poético.
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