El deseo de lo único. Teoría de la
ficción.
Marcel Schwob.
Trad. de Rocío Rosa y Cristian Crusat.
Trad. de Rocío Rosa y Cristian Crusat.
Páginas de espuma. Voces/Ensayo 172.
21,5x14cm.
21€.
Páginas de espuma recibe el mes de
septiembre con algunas importantes novedades que pasarán a engrosar su selecto
catálogo. Sin duda, uno de los libros que más expectación está levantando es el
último de la zaragozana Patricia Esteban Erlés con ilustraciones de Sara
Morante. Casa de muñecas, que así se llama el conjunto de microrrelatos estará
a la venta dentro de unos días y a él volveremos con posterioridad.
Por el momento, nos quedamos con otra de
las propuestas con las que la editorial quiere dar la bienvenida al nuevo curso
editorial. Hablamos de El deseo de lo único, de Marcel Schwob, uno de los autores
más personales e influyentes del periodo que cabalga entre los siglos XIX y XX,
y de cuya poética podemos ahora conocer nuevas claves gracias a una edición
preparada por el escritor y especialista Cristian Crusat que incluye el único testimonio directo que se conserva en forma de entrevista
con el autor francés desaparecido en 1905, con tan solo 38 años.
De Schwob suele señalarse que era un
sensacional prosista - títulos como Vidas imaginarias o La cruzada de los niños lo demuestran sobradamente-, cuya influencia –así lo ha manifestado un gran conocedor de su
obra como es Enrique Vila-Matas- se dejó sentir en escritores tan prominentes
como Faulkner, Cunqueiro, Perec, Tabucchi, Bolaño o Borges -este último llegó a
confesar que “en todas partes del mundo hay devotos de Marcel Schwob que
constituyen pequeñas sociedades secretas”-,
pero más raramente se recuerda que quien hiciera de la fusión de
realidad y ficción una seña de identidad, fue también un brillante cultivador
del arte del ensayo.
Ese virtuosismo es lo que se pone de
manifiesto en los artículos que componen este libro, en los que el lector descubrirá
de la mano del propio autor, cuáles eran sus principios compositivos, qué
visión tenía del arte literario y cómo se articulaban las sucesivas dualidades
que marcaron su producción: arte e historia, terror y piedad, lo particular y
lo general…
Una oportunidad, pues, espléndida, la que
nos ofrece esta editorial dentro de su colección Voces/Ensayo de
profundizar en la obra de este escritor culto y refinado, de raíces simbolistas
al tiempo que devoto de la literatura de Stevenson, a quien Apollinaire definió
como “el padre de una poesía distinta”. Un escritor capaz de hablar de la vida y la muerte por boca de
uno de sus protagonistas con versículos tan
lúcidos y sugestivos como los siguientes:
Los momentos son como bastones mitad blancos y mitad negros.
No ordenes tu vida por medio de dibujos hechos con las mitades blancas.
Pues encontrarás enseguida los dibujos hechos con las mitades negras.
Que cada negrura esté atravesada por la espera de la blancura venidera.
No digas: ahora vivo y mañana moriré. No dividas la realidad entre la vida y la muerte. Di. Ahora vivo y muero.
Agota en cada momento la totalidad positiva y negativa de las cosas.
La rosa de otoño dura una estación; cada mañana se abre; todas las noches se cierra.
Que toda inteligencia brille y se extinga en ti con la brevedad de un relámpago.
Mezcla la muerte con la vida y divídelas en momentos.
No esperes la muerte: está en ti. Sé su camarada y apriétala contra ti; ella es como tú mismo.
Muere de tu muerte; no envidies las muertes antiguas. Varía los géneros de muerte con los géneros de vida.
Considera toda cosa incierta como viviente y toda cosa segura como muerta.
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