El emblemático Café Gijón mantendrá sus puertas abiertas

La terraza del Café Gijón en 1962.

Cada gran ciudad tiene su propia mitología literaria y es casi imposible pensar en el Madrid más bohemio y creador sin el célebre Café Gijón. Por eso, cuando hace unos meses el Ayuntamiento de la capital sacó a concurso la terraza y la posibilidad de que otra empresa con mayores recursos –llegaba a doblar la cantidad destinada al canon anual- se hiciera con la misma se hizo cada vez más palpable, muchos destacados nombres de las letras levantaron su voz intentando frenar el traspaso.

Pero, finalmente, tras meses de incertidumbre, y pese a que el concurso incluso llegó a resolverse a favor de la segunda empresa,  los peores pronósticos no se han materializado y, como afirma el diario ABC, después de que los aspirantes hayan retirado su candidatura,  la terraza situada frente al histórico café, en el paseo de Recoletos, seguirá siendo gestionada por los actuales responsables durante los próximos 25 años, prorrogables a 75.

La terraza del Gijón, como explica el rotativo madrileño, no es propiedad del establecimiento, sino una concesión administrativa que durante los últimos años ha sido explotada por los mismos dueños del tradicional café literario y que estaba pendiente de renovación. La imposibilidad legal de proceder a una adjudicación directa y “saltarse” el pliego de condiciones, ponía en peligro la continuidad de toda una verdadera institución de la vida cultural española.

Tanto el mundillo literario como determinados partidos políticos se han manifestado en los últimos meses a favor de la continuidad de una terraza que era clave para la viabilidad económica de un café que en su siglo largo de vida ha acogido tertulias literarias míticas por las que han desfilado desde literatos como Benito Pérez Galdós o Pío Baroja, pasando por miembros de la Generación del 27 hasta llegar a nombres imprescindibles de las cultura española contemporánea como Fernando Fernán Gómez, Camilo José Cela o Francisco Umbral, quien precisamente definió este escenario como “una isla de libertad”.

Con esta concesión, el Café Gijón, convertido ya en símbolo, podrá seguir acogiendo algunas de las tertulias más constantes de la capital al tiempo que seguir representando una escala obligada para todos los amantes de las letras que visitan la capital de España. Y aunque, los tiempos hayan cambiado notablemente, quién sabe si dentro de algunas décadas de sus paredes colgarán fotografías de artistas que hoy están dando sus primeros pasos. Aunque estén procesadas con instagram.