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domingo, 16 de septiembre de 2012

Se publican por primera vez en español las 'Cartas a un buscador de sí mismo' de H.D. Thoureau



Cartas a un buscador de sí mismo.
Henry David Thoreau.
Traducción: Antonio García Maldonado.
Errata naturae. Col.: La muchacha de dos cabezas.
Formato: 14× 21,5 cm.
168 páginas.
PVP: 16,50 €.


Considerada como el más claro equivalente moderno de las Cartas a Lucilio de Séneca, la intensa y reveladora correspondencia, hasta ahora inédita en castellano, que mantendrá H. D. Thoreau  con Harrison G. O. Blake, después de que este último, quien fuera miembro de la Cámara de Representantes, le solicitara su consejo y su orientación hacia una vida más verdadera, nos permiten gozar de la reflexión íntima y personal de uno de los más importantes pensadores de la disidencia política y el respeto hacia la naturaleza.

Las Cartas a un buscador de sí mismo constituyen un precioso documento elaborado durante trece años en el que Thoreau le habla a Blake acerca de las más diversas cuestiones: de cómo ganarse la vida, del coraje, del sexo, del trabajo, del amor, de la naturaleza, de la libertad, de la sociedad, de la política, de la moral, de la alimentación, de la disidencia, de la religión, de la soledad y de un tiempo plena donde la construcción de la subjetividad se labra a golpes de una desorientación gozosa y libre.

Como nos recuerdan desde Errata naturae, sello responsable de esta obra –que se encontrará a la venta a partir del próximo 24 de septiembre- Henry David Thoreau (Massachusetts, 1817-1862) fue agrimensor, naturalista, conferenciante y fabricante de lápices, además de ensayista y uno de los padres fundadores de la literatura estadounidense. Disidente nato, tan completamente convencido de la bondad de la naturaleza como para proclamar un "pensamiento salvaje", se le considera también un pionero de la ecología y de la ética ambientalista.

Sin embargo, su auténtico empleo fue, según se ocupó de recordar, "inspector de ventiscas y diluvios". Thoreau quiso experimentar la vida en la naturaleza, por lo que el 4 de julio de 1845, Día de la Independencia, se fue a vivir durante dos años a los bosques cercanos a Walden Pond. Abandonó la cabaña que él mismo construyó en septiembre de 1847 para volver a vivir con su familia. Su obra Walden, que relata su vida en los bosques, fue publicada en 1854. Años antes, en 1846, Thoreau se negó a pagar impuestos debido a su oposición a la guerra contra México y a la esclavitud en Estados Unidos, por lo que fue encarcelado. De este hecho nace su ensayo La desobediencia civil, pionero en sus propuestas relativas a la insurrección frente al Estado y la no violencia.

La influencia de estas cartas sobre su destinatario fue tal que, décadas después de la muerte de Thoreau, un Blake anciano confesaba seguir leyendo y releyendo estas cartas, como si buscara aún en ellas una verdad esencial y recóndita:

"Y, sin embargo, sé que estas cartas siguen viajando en el correo, que en cierto sentido aún no me han llegado, y probablemente no lo harán mientras viva. De hecho, puede decirse que estas cartas están desde siempre dirigidas a quien mejor pueda leerlas".

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